De las llanuras doradas a las cumbres heladas del techo de la Península Ibérica, este documental, dirigido por Jennifer Aranda, nos lleva al corazón de Andalucía, en un romántico viaje entre el desierto de Tabernas, el único del continente, y las nieves eternas de Sierra Nevada, frágiles joyas separadas por unos 3.000 metros de desnivel.
Sierra Nevada se revela, con sus más de 20 majestuosas cumbres que se elevan por encima de los 3.000 metros. Picos nevados que han albergado durante mucho tiempo decenas de glaciares, los más meridionales de Europa. Hoy, las últimas nieves eternas están en una carrera contrarreloj con el clima. Los científicos, herederos de los exploradores del pasado, estudian estos restos helados para comprender los murmullos de Sierra Nevada, su pasado, pero sobre todo su futuro, un laboratorio natural preservado por comunidades comprometidas.
La cordillera domina un parque de 172.000 hectáreas protegido por el estatuto de Parque Nacional y Parque Natural: un reino de contrastes, donde la nieve convive con las áridas estepas de valles ondulados. La flora endémica, antigua y resistente, ofrece desde las primeras luces de la primavera un espectáculo de colores esmeralda, marfil y turquesa, un canto a la vida en todo su esplendor. Los pueblos de la Alpujarra, los más altos de España, son testigos de las diferentes civilizaciones que han dejado su huella en la región, especialmente sublimada por el paso de los árabes.
Bajo un sol implacable, a tiro de piedra, el desierto de Tabernas evoca la nostalgia de los grandes spaghetti western de nuestro tiempo, pero estos áridos escenarios, antaño escenario de duelos épicos, son hoy testigos de una lucha sin cuartel contra el cambio climático. En los pueblos reconstruidos del lejano oeste español, donde aún resuenan los ecos de las leyendas de vaqueros y sheriffs, el tiempo parece suspendido. El auténtico saloon y el balanceo de las mecedoras nos transportan a una época pasada. Y sin embargo, este territorio erosivo y movedizo cambia de año en año. Los cañones y badlands esculpidos por el tiempo revelan la historia geológica de esta región, que antaño estuvo cubierta por el mar hace 8 millones de años.
Este documental poético teje una red entre estos dos mundos, que se oponen y se responden mutuamente. Cada contorno, cada corriente, cada susurro del viento cuentan una historia de evolución, un poema sobre la frágil belleza de nuestro planeta, pero también sobre su resistencia... invitando al espectador a meditar sobre su papel en esta danza. Nos acompañan los “minúsculos”, unos insecto animados en 3D y sus divertidas apariciones sobre las impresionantes imágenes reales de la película.